
Teoría atómica de Dalton.
Las leyes ponderales de las combinaciones químicas encontraron una
explicación satisfactoria en la teoría
atómica formulada por DALTON en 1803 y publicada en 1808.
Dalton reinterpreta las
leyes ponderales
basándose en el concepto de átomo. Establece los siguientes postulados
o hipótesis,
partiendo de la idea de que la materia es discontinua:
Los elementos
están constituidos por átomos consistentes en partículas materiales
separadas e indestructibles;
Los
átomos de un mismo elemento son iguales en masa y en todas las demás
cualidades.
Los átomos
de los distintos elementos tienen diferentes masa y propiedades
Los
compuestos se forman por la unión de átomos de los correspondientes
elementos en una relación numérica sencilla. Los «átomos» de un
determinado compuesto son a su vez idénticos en masa y en todas sus otras
propiedades.
Aunque el químico irlandés HIGGINS, en 1789, había sido el primero en aplicar la hipótesis atómica a
las reacciones químicas, es Dalton quien le comunica una base más sólida
al asociar a los átomos la idea de
masa.
Los átomos
de DALTON difieren de los átomos imaginados por los filósofos griegos,
los cuales los suponían formados por la misma materia primordial aunque
difiriendo en forma y tamaño. La hipótesis atómica de los antiguos era
una doctrina filosófica aceptada en sus especulaciones científicas por
hombres como GALILEO, BOYLE, NEWTON, etc., pero no fue hasta DALTON en que
constituye una verdadera teoría científica mediante la cual podían
explicarse y coordinarse cuantitativamente los fenómenos observados y las
leyes de las combinaciones químicas.
La
teoría atómica constituyó tan sólo inicialmente una hipótesis de
trabajo, muy fecunda en el desarrollo posterior de la Química, pues no
fue hasta finales del siglo XIX en que fue universalmente aceptada al
conocerse pruebas físicas concluyentes de la existencia real de los átomos.
Pero fue entonces cuando se llegó a la conclusión de que los átomos
eran entidades complejas formadas por partículas más sencillas y que los
átomos de un mismo elemento tenían en muchísimos casos masa distinta.
Estas modificaciones sorprendentes de las ideas de DALTON acerca de la naturaleza de los átomos no invalidan en el campo de la
Química los resultados brillantes de la teoría atómica.

Justificación
de las leyes ponderales.
Las suposiciones de DALTON permiten explicar fácilmente las leyes
ponderales de las combinaciones químicas, ya que la composición en peso
de un determinado compuesto viene determinada por el número y peso de los
átomos elementales que integran el «átomo»
del compuesto.
Ley de la conservación de la materia.
Por ser los átomos
indivisibles e indestructibles los cambios químicos han de consistir únicamente
en un reagrupamiento de átomos y, por tanto, no puede haber en el mismo
variación alguna de masa al no variar el número de átomos presentes.
Ley de las proporciones definidas.
Si se combinan n átomos del
elemento A con m átomos del elemento B y los pesos respectivos de estos
átomos son a y b
Ley de las proporciones múltiples.
Si dos elementos se unen en varias
proporciones para formar distintos compuestos quiere decir que sus átomos
se unen en relaciones numéricas diferentes. Si un átomo del elemento A
se une, por ejemplo, con uno y
con dos átomos del elemento
B,
se comprende que la relación en peso de las cantidades de este elemento
(uno y dos átomos) que se unen con una misma cantidad de aquél (un átomo)
estén en relación de 1 : 2. Si los átomos de los elementos A
y B se unen en otras cualesquiera relaciones numéricas, siempre de números
enteros sencillos, se encontrará igualmente una relación sencilla entre
las cantidades de uno de los elementos que se unen con una cantidad
determinada del otro elemento.
Ley de las proporciones recíprocas.
Si suponemos que los elementos se
uniesen siempre en la relación atómica 1
: 1, la ley de las proporciones recíprocas no sólo sería evidente
sino que los pesos de combinación serían a su vez los pesos atómicos.
Aunque los elementos se unen en relaciones atómicas diferentes, 1 : 2, 1 : 3, 2
: 3 etcétera, puede fácilmente calcularse que las
cantidades en peso de distintos elementos que se unen con una cantidad
fija de un elemento dado han de estar en relación sencilla con sus
respectivos pesos atómicos y que dichas cantidades, multiplicadas
necesariamente en todo caso por números enteros sencillos, han de ser las
que se combinen entre sí en las correspondientes combinaciones mutuas.

Fracaso
ante la ley de Gay-Lussac.
Para
DALTON
las
últimas partículas de los elementos
gaseosos como el hidrógeno, oxígeno, cloro, etc., eran
necesariamente simples
y estaban constituidas
por un solo átomo (así, H, O, CI, N,
...) y que las de compuestos gaseosos
tan corrientes como el
agua o el cloruro de hidrógeno eran naturalmente
compuestas pero
formadas por sólo dos átomos distintos (HO, CIH, ... ). Sin
embargo, con estas fórmulas no se podían explicar las relaciones
volumétricas de Gay-Lussac:
La
conclusión experimental de GAY-LUSSAC de que un volumen de cloro se une
con un volumen de hidrógeno para dar lugar a dos volúmenes
de cloruro de hidrógeno llevó a DALTON a
suponer que en los volúmenes iguales de cloro y de hidrógeno
debían existir igual número de átomos.
Al imaginar que estos elementos se
unen átomo a átomo, formarán un mismo número de «átomos»
(hoy moléculas) de cloruro de hidrógeno, al ser estos «átomos»
indivisibles, debían
ocupar,
en cambio,
un volumen doble según los resultados de Gay Lussac.
La hipótesis de que en volúmenes iguales de gases debían existir
igual número de «átomos» tuvo DALTON que descartarla llegando a la conclusión de que los
resultados de GAY-LUSSAC eran inexactos.
Por el contrario, si la ley de Gay-Lussac era cierta estaba en
contradicción con los postulados de DALTON y su teoría atómica.